Mis amores, GRACIASSSSSS a todos por los e-mails, mensajes, llamadas, en fín, muestras de cariño, por haber tornado un añito más VIEJA (Y cómo no, más GÜENONA). Gracias por recordarme los tiempos en que realmente era heavy recordar que uno cumple año =) 26... Quién lo diría... esta carita de carajita...
Bueno, e-maileando de aquí para allá con un nuevo Bloggero que me cae chulísimo, llegamos a pseudo-platicar de las instancias que me sucedían en la uni... vainas que aveces ni yo me creo, y que si no fuese porque las he escrito con mi puño y letra y que recuerdo como esta mañana, diría que son sólo simples cuentos...
Tenía ya un añazo y casi seis meses con Napoleonov. Entre la gente que lo conocía, y que sabía que andábamos juntos, nunca faltaba un guanajo que me saltara: "Hermana, cómo es que usted se traga a Napoleonov? Porque tíguere AGRIO ese..." Y en cierta forma, tenían razón...
1. Napo era tímido, no hablaba por hablar. Una vez salimos a coger el concho para ir a la Uni, y el camino entero sólo me dijo "Salud", y fue porque de'paché un estornudo. Y no era que estaba bravo! Era que era así, tímido y callado.
2. No era predecible. No sabía si estaba bravo, triste, enfermo, cansado o ready pa' coger pa' la playa... porque siempre tenía la misma bendita cara.
3. Nunca me insinuó "aquello"... por Dios! No tienes hormonas?!!??! Es verdad que yo era una puritana, pero guíñame un ojo! Tírame un hueso!!
4. Nunca le importó caerle bien a mi papá. Esa era simplemente una vaina mía, siempre he dicho que mi papá es una chulería de tratar.
5. Se veía que 'taba en na'. Un día iba a estudiar Informática como yo, y al otro saltaba con que iba a heredar la firma de abogados del papá y en eso se iba a quedar.
Por otro lado, nadie conocia a Napoleonov, como yo, y obviamente me dejé conocer de él en una forma que nunca pensé podría pasar.
1. Napo era tímido, pero cuando abría la boca, sabía que iba a decir algo BUENO, memorable, y digno de recordar.
2. No era predecible, por lo que andar con él SIEMPRE era una sorpresa! Nunca sabía cuándo me iba a besar, o cuándo me iba a tumbar para apararme, o cuándo me dejaría ver su inolvidable sonrisa.
3. Nunca me insinuó "aquello"... y gracias a Dios! Se imaginan una bicha como yo en esos menesteres?? Qué lío! O un embarazo sin terminar la uni, o mínimo un desgaste de sentimientos a fuerza de placer físico y falta de autoestima (Y no es que piense que eso les pasa a las jevas que 'tan en eso desde temprano, no, eso es algo mío, yo soy loca, ok, mis hijos?)
4. Nunca le importó caerle bien a mi papá. Y pensándolo bien, nunca le importó caerle bien a NADIE. Era Antisocial, y así estaba bien. Era su propia persona, y la única de quien le importaba una opinión, era de mí. Nisiquiera de los muchos amigos que tenía.
5. Se veía que 'taba en na'. Pero a la hora de la verdad, si tenía que cuidar los tres DIABLOS que yo baby-sitteaba, para yo estudiar para un examen, se quedaba con ellos... Llegó a perder torneos de basketball por ayudarme en varias mojigangas.
Sin duda alguna, de todos los entremetíos que me llegaron a preguntar que si era en los "escapularios" que yo tenía el gusto, de quien más me sorprendía era de sus propios amigos. Hubo cierta ocasión en que las preguntas entremetías y los comentarios fuera de lugar se hicieron obvios, y tuve que reconsiderar si Napoleonov realmente era "para mí". Era lamentable, pero con esa instancia, llegué a aprender que él no tenía tantos amigos como yo pensaba, que a esa edad, para mucha gente la amistad no es más que un pretexto para tomar y dejar cualidades (y pertenencias) de otras personas... Y que en general, la Universidad puede ser un lugar realmente oscuro... y muy temebroso.
CONTINUARA...