Saturday, October 28, 2006

El Final del Principio (III)

... Yo creo que Iván Jáquez me azareó con lo de los once días... Ahora duré 16 :-(... Bueno...



Narciso me estaba esperando en la entrada de la Villa Olímpica, parte este (qué se yo si era este, oeste, o qué, sólo estoy tratando de sonar geográficamente super-dotada). No sabía cómo supo que yo iba, pero no me importaba. El plan era entrar, dejar el jodío micrófono, salir, y llegar a Baracoero a comerme un quipe antes de la hora de Contabilidad II.

Con más miedo que vergüenza, entré al apartamento donde vivían los "Narcisos". Era pequeño, algo caluroso. En la pared más cercana a la puerta había una foto del Papa Juan Pablo II, como dando la bienvenida al lugar (algo que ahora me parece freaky, ya que en el apartamento donde vivo ahora también hay una foto con el mismo señor.). “Ven, es por aquí...”, me dijo, como suponiendo que quería yo entrar a su cuarto. Por Dios, apenas quería llegar a su drag-house, digo, a su apartamento. “Ah, hola, mami, ella es Yani...” Dijo a una señora que de la nada apareció a saludarme. No se parecía en nada a Narciso. Estaba súper pasada de peso, tenía el pelo algo cacatudo, su piel era trigueña opaca-oscura y caminaba lentamente. “Mucho gusto”, me dijo de-la-boca-p’afueradamente, y se sentó a ver televisión.

En tres pasos me encontré en la habitación de Narciso. Caminó detrás de mí, y por alguna razón cerró el petillo de la puerta. Confieso que en ese momento no tuve ni el más mínimo mal pensamiento. Ya que para esos días de calor y pocos cuartos, mi mente estaba convencida de que Narciso era un simple y estricto pájaro a punto de salir del clóset.

Su cuarto era como otra dimensión. Sus muebles eran high-tech, reflejando hasta en los colores nada tradicional. En la esquina observé un set-up algo incómodo de digerir. Su computadora, una E-Machines si no mal recuerdo, webcam, audífonos gigantescos, prácticamente todo lo necesario para llevar una conversación via Chat lo más cómoda posible. Pero esto no fue lo que me puso incómoda. Fue que la cámara estaba apuntando directamente... A SU CAMA. Por Rob Thomas y sus ojos embrujantes, que si yo hubiese tenido una imaginación menos de’graciaíta, no me hubiese pasado por la mente un grupo de escenas un tanto fucúas... Vamos a decir que al tíguere namá le faltó rociar ambientador, y regarle pétalos de rosa a la bendita cama, para que se completara en mi cerebro el más arduo de’fifarre virtual...

Yani: Bueeeeeeno, yo voy a llegar... Que la pases bien.
Narciso: Noooooooo, espera! Deja enseñarte todo lo que ella me ha mandado. Mira, una colección de CDs de Elvis Presley. Tiene buen gusto la señora...
Yani: (... SEÑORA?)
Narciso: La mayoría de lo que tiene mi pecé (Si, con un acento BIEN GRANDOTE en la E, no PC, ni computadora... ni máquina) se lo debo a ella. La memoria, el monitor, las bocinas, ella me consiente mucho...

Yani: Mmmmmmmjm.
Narciso: Yo no sé si me case con ella, quién sabe...
Yani: (Casarse con ella?? :-O Será posible... que Narciso no vuele?)
Narciso: Pero me gustaría tanto ir a Caaaaaaaanada... Ver sus paisajes, la nieve, esssssssssquiaaaar...
Yani: (Nop... definitivamente marica.)
Narciso: Pero por ahora la pasamos bien juntos. Es una amiga, una amante y una hermana...
Yani: (Oh, dude, that’s just gross!) Na, Narso, te dejo. Tengo que llegar a Contabilidad.

Me paré y llegué a dar dos pasos, hasta que, como sacao de una movie, me encontré con su cuerpo bloqueando la salida de su cuarto...

Narciso: Tú no vas para ninguna parte :-)
Yani: Con-- perdón?
Narciso: No, no, no... Tú y yo la vamos a pasar bien.

En ese momento, sentí cierto escalofrío subirme por la espalda. Pero ese día no estaba por relajos. Ya estaba incómoda de llegar a la dimensión que era su cuarto... para que me viniera con vainas...

Yani: Este... por favor quítate, Narciso... Sabemos que no sales conmigo peleando :-) (traté de bromear)
Narciso: Y quién ha hablado de pelear? (Me miró con una cara un tanto “wanna-be sexy”, que no le lució para nada...) Bueno... A menos que hables de... peleítas en la cama.

-Broma.Mode=OFF!-

Yani: Ooooooooooooook, ahora mismo me dejas salir, Narciso, no es coro.
Narciso: Yaaaaaaaaani, los dos queremos. Por algo estás aquí! Por algo no vino Napo...
Yani: Mira, Narciso, DE POR DIO’! Precisamente por Napoleonov estoy aquí. No por ti, no jodas!!

Para ese momento me encontraba demasiado pegada de él, cara a cara con el marica, que... bueno... para mi desgracia después de todo no era tan marica... Me acuerdo haber “sentido” algo que NO DEBI SENTIR... por... ahí... YUCK!!

Yani: Déjame salir! Déjame salir o... o te mato!!



Me van a excusar, pero por más que me e’primí la mente, no me pude acordar de qué carajo fue lo que agarré de su escritorio. Si una antena de carro, un lapicero, quién sabe. Pero todos sabemos que a la hora del pánico, hasta un peluche se convierte en un arma mortal...


CONTINUARA...

(Ya... namá falta una... se los prometo. Y perdonen mi descuido... Habrán tiempos mejores...)

Thursday, October 12, 2006

El Final del Principio (II)

Hola, mis hijos!! 13 Días, not bad!! Bueno, a lo que vine...

Por esos meses me empecé a introducir al mundo del chat. Mis amores, antes del MSN, AOL, Yahoo Messenger, antes del ICQ... Había una fiebre de chateo, que jalaba más virus que Etiopía, llamado mIRC. Napoleonov y yo íbamos diario al Lab de Internet de UTESA, y a cada rato venía uno de los panas de él a preguntarle si había adquirido "access" en uno de los canales del chat. Esa era una vaina medio complicaíta, porque tenías que caerle bien al dueño del canal (que usualmente era un geek rico que vivía en los Cerros de Gurabo), o gustarle a una de las que tenían access, pa' que te le agregaran una @ al lado al nickname tuyo, y te subieran para el tope de la lista... Ya, eso era... Eso era el access... Sí, tienen permiso de levantar la cejita en señal de "gran vaina".

Uno de los panas que venían a joder a Napo era el apodado "Loverguy". Por burrundangas de protección de identidad, no escribiré su nombre real, pero como no es verdad que esta que está aquí va a escribir ese bendito nick más de una vez en este blog, vamos a llamarle "Narciso", por cuestiones que pronto serán obvias pa' todos, aunque naden por arribita.


Narciso: Hey, cómo tú tá? Dime, te dieron access en #Dominicanos?
Napo: Quién dijo? Hay que hacer magia de la de Copperfield pa' que suban a uno ahí.
Yani: (En las nubesssss... papi, tú me haces sentir en la nubesssss, lalalaaaa...)
Narciso: No, no te crea. Hay un tíguere ahí, que tú namá le tiene que mandar pal de programita' heavy, y él te hace el favor.
Yani: (El favor? No jodas, se me ve en la cara que soy puritana?)
Napo: Un Troyano e' lo má' que yo le mando.
Narciso: Jajajjaajaja...
Napo: A, mira, ella es mi novia, Yani.
Narciso: AAAAAAAHHHHHHHH UN PLACEEEEEERRRR!!!
Yani: (Exagerao...) Hola, gracias, igual.
Narciso: Y cuál es tu nick, en mIRC?
Yani: Inexistente punto com.
Narciso: Perdón?
Napo: Ella no usa mIRC.
Narciso: AAAAAHHH :-) Te salvaste, viejo... Lo mejor es tener una novia que no sepa del chat.
Yani: (¿?)


No voy a mentir... pa' que? Narciso me cayó mal desde la primera vez. Me parecía enclosetado, demasiado privón pa' vivir en la Villa Olímpica (Yo quiero mucho mis panas de la Villa Olímpica!! Pero carajo, no nos hagamos.. hay que ser humilde) e hiper-seguro de sí mismo... todas las cualidades pa' caerle mal a la Tormenta :D

Un día llegó la inoportuna conversación...

Narciso: Hey, pana, tú tienes un micrófono que me prestes?
Napo: Sí.
Narciso: Te lo voy a agradecer. Tengo una ciber-cita con mi jeva de Cáaaaanada y si no tengo un micrófono pa'l Viernes en la noche fácilmente me bota.
Yani: (Ciber-cita... lo bota por no poder... ven acá? Toy en el Twilight Zone, o qué? que caraj...??)
Napo: Ta bien, yo te lo traigo mañana.
Narciso: Pero yo no vengo p'acá, me toca cuidar la "pudol" de mi casa...
Yani:
(Sí... es marica. Tiene que ser marica. Quiere un candado para el closet, maripili?)
Napo: Ta tó, yo te lo llevo a tu casa.
Narciso: Mejor así, para que me dé tiempo de habilitar la "configureishon"... "Jevi-diuty" entonces.
Yani:
(Oficialmente, se acaba de partir.)
Narciso: AYYYYY, HOLA, YANI!!!
Yani: Hola, Narciso. (Namá tengo dos horas al lao de Napoleonov... Juanga.)


Narciso no tenía ni 5 minutos de haberse ido del Lab de Internet, y ya el salao de Napoleonov me estaba dando una de las peores noticias (y encomiendas) que se le pudo haber ocurrido.

Napoleonov: Hey, yo no voy a poder venir p'acá mañana, yo tengo Clínica de las Pruebas Nacionales.
Yani: Eeehhhhhh... Y por qué le dijiste al pájar... a Narciso que ibas pa' su casa?
Napo: Na, no me acordé...
Yani: Yyyyyyy... quién va a llevarle la vaina?
Napo: :-)
Yani: ... No.
Napo: Please.
Yani: ... No!
Napo: PLEAAAAASE!!
Yani: Tú no puedes llamarlo y decirle que se lo traes el Viernes??
Napo: Noooo, es que después va a querer que yo se lo configure y todo!
Yani: ES QUE ESO ES LO QUE TA BUENO QUE TE PASE!! POR PROMETEDOR!! >:(
Napo: Ven, chichí, no sea' así.
Yani: Tú vas a ser la causa de que a mí me dé una vaina un día, TU VA' A VER!!
Napo: That's my girl...
Yani: Fuck you.

Napo: :-D

Al otro día, después de haber pasado por la casa de Napoleonov Alasham y haber buscado el micrófono de las tempestades, me dispuse a luchar contra rayos y centellas para abordar la máquina del tiempo conocida como "Concho de la U", teletransportarme mediante rayos desvaporificantes al "Concho de la K", y así llegar en mi jet invisible a las tierras prometidas de la Villa Olímpica.

Mi aventura apenas empezaba...

CONTINUARA...

Mm mmmmmm, Mmmmm.