Los Del Campo (Part Deux)

Ya, ya... ustedes sí gritan!! Ya me amenazaron de hackearme el Blog y poner "M*st*rb*rá" donde sea que he escrito "Continuará". Qué joder con ustedes... pero saben que los quiero ;) Na, el resto de mi odisea intergaláctica con el chico de los ojos de leopardo...

Luis procedió a soltarme la barbilla, y tomó la cajita blanca en ambas manos, listo para abrirla. Con más nervios que Shaggy (sí, viejolos, el de Scooby Doo, no se hagan), le dije, "Luis, mira... Piensa en tres cosas antes de hacer lo que... lo que vas a hacer. Primero, apenas tengo diecisiete años. No sé ni dónde estoy parada, sólo tengo el cuerpo grande, pero por dentro soy una chamaquita. Segundo, soy del tipo de jevas que se cansan rapidísimo de los hombres. Mira lo que pasó con Mauricio. Dejó de hablarme por par de semanas, por que le dije que parecía maric*n con los tenisitos esos, y cuando vino a reconciliarse, le dije que ahora parecía bugarr*n por otras cosas... Y tercero... Mira, este metal que tengo en las rodillas me pone de un humor PESIMO cada vez que llueve. Y con lo mucho que aquí llueve, cosa que es buena para ustedes los que siembran, imagínate, va a parecer que tengo la menstruación el mes entero!!

Después de varias carcajadas, me dijo "¿Te puedes callar la bocota un segundo? Déjame proponerte algo.". Respiré profundo, y abrió la cajita. Dentro, había un anillo de oro que a tres leguas se veía que me servía (tengo dedos como agujas.). Pero no era el tan atemorizante anillo de compromiso. Era un pequeño anillo con una "M" engrabada en el centro, como los que les dan a los niños cuando tienen uso de razón para no botar joyería. Le pregunté "¿Y eso?" Me dijo "Quiero que seas parte de mi familia." Caí en cuenta que la "M" simbolizaba su apellido. Para colmo de males, este tipo tenía nombre de prota de novela: Luis Alberto Morel Caraballo... Claro, cariñosamente, "Chichí". Señores, ¿ustedes se han dado cuenta de que en el campo le embroman el nombre a todo el mundo? ("Ha fallecido en la ciudad de Moca, el señor Juan Roberto Camposanto Jiménez... Cariñosamente "El Pollo". Sus restos serán velados..." "El obrero asesinado, el joven Héctor Rafael Ruiz Uceta, también conocido como "Pololo", era proviniente de Cutupú, La Vega..."). Na', para no hacer esto muy largo, porque GOD KNOWS que Yde me va a armar huelga si pongo otro "Continuará" por aquí ;), aquí está la conversación que sacudió mi mente e hizo darme cuenta de lo dichosa que soy de tener una educación académica:

Yani: No creo que te esté entendiendo muy bien. Ya como quien dice somos familia... todo el que vive en el país sale siendo familia de alguna forma u otra!!
Luis: Jajaj... Loquita. Quiero que te mudes conmigo.
Yani: (Con la boca tan abierta como embudo) Siempre soñé con la romántica propuesta de matrimonio, pero esto está muy lejos de alguien de rodillas y música suave...
Luis: ¿Matrimonio? ¿Tú eres loca? ¿Cuándo fue la última vez que viste un matrimonio en Licey? Dique con flores y trajes y vaina...
Yani: ... Bueno, tienes un punto. Pero... I'm sorry, Luis... Y excúsame, pero... tengo que preguntar... ¿De dónde carajos sacaste el anillo?
Luis: Bueno, es lo más valioso que tengo. Mi mamá me lo regaló cuando hice la primera comunión. Sé que te sirve, y sé que no es un diamante, pero... na, sé que me quieres como quiera.
Yani: Te adoro! Y aún si no tuvieses anillo, me casaría contigo sin pensarlo dos veces. Pero sabes que tú y yo somos muy diferentes. Queremos cosas distintas. Yo nunca podría dejar de estudiar para tener tus hijos a la edad que tengo, y SE que eso es lo que quieres...

Luis bajó la cabeza. Lentamente guardó el anillo. Me quedé mirándolo y se me hizo un nudazo en la garganta. Se veía más preocupado que decepcionado.

Luis: Ay, Yani... Si tú no fueras tan rica...
Yani: (Con la boca a nivel de sartén ahora) What? De qué tú hablas? Yo no soy rica! Si te refieres a la casa en donde vivo, eso es de mis padres. YO no tengo nada. Apenas voy a tener lo que gane con lo que trabaje, que empezaré a ganar a mitad de carrera cuando ya mis padres no me la puedan pagar. Yo no soy rica, Luis, y aunque lo fuera, eso no fuera razón de detenerme ante tu propuesta.
Luis: Si tú fueras de mi mundo, ya estuvieras conmigo. Por qué tú eres tan difícil? Por qué las cosas materiales te importan tanto? Tú nunca te has entregado a la locura? Qué vaina e'ta, tú no sabe' lo que yo te deseo, loca...

Me sentí más triste que halagada.

Yani: Luis... Mira... Tú sabes que no soy ni materialista ni superficial. Hay una línea muy fina entre deseo de competir y deseo de superarse. Hace par de años que te dije que volvieras a la escuela.
Luis: Ya vuelves con eso...
Yani: NO vas a tener un buen trabajo sin una buena educación. Eres demasiado conformista. Si por lo menos terminaras el Bachillerato, te dejo tranquila y considérame tu mujer, pero jevo, te quedaste en cuarto de primaria!!
Luis: Yo soy agricultor. NO necesito libros para eso.
Yani: Y yo necesito a alguien que pueda sentir el deseo de superación que tú NO tienes. Nisiquiera te estoy pidiendo que seas universitario. Pero por Dios! Ese deseo de superación es CRITICO para triunfar en este país.
Luis me miró con unos ojos diferentes. Estaba furioso. Respiró profundo y clavando sus ojos a los míos, me dijo "Cuando dejó de haber dinero para el arroz, tuve dejar de comprar libros y lápices. Cuando los cayos empezaron a salir en los pies por andar en calisos y no había dinero para una pomada, tuve que olvidarme de caminar a la escuela. Y cuando vi que las únicas tres opciones para poder pasar de los 20 años y no morirme de hambre son vender drogas, dejar que mi madre y mis hermanas se prostituyan o trabajar la tierra, qué crees que hice? Me convertí en agricultor, no por profesión sino por experiencia. Hablas del colegio y de la universidad como si no costara nada. Un tipo en mi situación... Universitario? A menos que tenga un papá en 'Nueva Yor'".

Me sentí pésimamente. Y con la mente congelada, le dije "Querer es poder.". "Yani... dale muchas gracias a Dios de todas las cosas que tienes." Me dio un beso en la mejilla y se marchó.

Duré como tres horas en la galería pensando en todo lo que dijo. Realmente, soy dichosa en muchos sentidos. Luis era tan inteligente, y no iba a poder lograr su sueño. Y nisiquiera sabía yo cuál era su sueño, porque seguro de eso también se olvidó. En medio de mis pensamientos me di cuenta de que en toda nuestra conversación nisiquiera mencioné a Napoleonov! Estaba convencida de que las cosas con él debían terminar.

El último día de mi estadía donde mi abuela, Frankely (uno de mis amigos de la infancia) cruzó a visitarme mientras empacaba. Me entregó un sobre y me dijo que "Ahí te manda Chichí." ... Era el anillo.

La semana siguiente me llamó...
Yani: Y eso???

Luis:... Na... por si te arrepientes...