En toda mi vida me he visto rodeada por reinas del drama. Desde pequeña, mi mamá me impuso a que si teníamos una conversación telefónica, DEBIA llorar. (Ella vivió gran parte de mi niñez en Estados Unidos y si la veía dos veces en el año era mucho):
Ma’: Y qué tú quieres de mí, linda...(sollozos)
Yani: Yo lo único que quiero de ti e’ que me cante’ el cumpleaño felí’... con eso yo soy feli’ :D
Ma’: ... ... ... (sollozos)
Yani: ... Aló?
Ma’: Buaaaaaaaaaaaa aaaaaaaa aaaaaaa :~O
Yani: (Pasándole el teléfono a mi papá) Ay Dio’... Papi, ya ella ta’ llorando otra ve’.
La reunión de “pre-Nochebuena” con los parientes, no va a ser la excepción. Como sabrán, el 2007 fue un tanto CRAPPY para mi familia. Mi abuela falleció en Marzo, y a finales de Octubre asesinaron a mi tío predilecto. Por lo que nadie se quería reunir y fue como halar dientes lograr que todos estuvieran de acuerdo en qué ibamos a hacer para pasar la primera Nochebuena sin ellos dos.
Para hacer el cuento corto (porque este año fue DEMASIADO largo), se decidió que nos veríamos en el apartamento de la Buquí (mi prima no tan predilecta) y allí celebraríamos el 23 de Diciembre, para no comprometerle la Nochebuena a nadie. PARA NADA me sorprende que hubiese sido la Buquí quien tuviera la iniciativa de hacer la fiesta. Total, se jala los moños (que son escasos, negros y mameyes) por ser la “anfitriona” y el centro de la atención.
El primer lío fue convencer a todos de ir, ya que mi madre NO quería nada que ver con celebraciones ni salidera. Luego seguía que nos pusiéramos de acuerdo en quién traería qué, ya que al más pendejo le quieren poner lo más caro y lo más difícil de hacer (Por ejemplo, a Yvette le ajustaron la ensalada de papas y mí el pastelón de plátanos amarillos).
Después ocurrió el “tercer misterio”. Había que decidir qué actividad se haría, y las opciones eran Angelito (secreto) o Intercambio. Por supuesto yo elegí el Angelito, porque es divertido, te lo tienes que guardar de secreto, le pones más mente y más dedicación al regalo, etc. Pero como la mayoría ganaba, y todos los materialistas (e Yvette, por tumba-polvo) eligieron el intercambio, se decidió que todos tendríamos que comprar un menta’o regalo de “AL MENOS $30.00”… Yo les voy a decir una vaina, cuando uno empieza a poner valores monetarios a los regalos, esa vaina para mí pierde el sazón. Uno se olvida del valor emocional del regalo y nadamás está pendiente de que le regalen más de lo que uno da.
Entonces tuve una idea. Iba a comprar una tarjeta de 50.00 DOLARES (para que los que se han jjjartado de decir que soy una tacaña se coman los mocos) e iba a entrarlo en una funda de colmado, envolverlo con papel de baño, con un elástico de panty, y con un moño de papel de cacaíto. Con todo lo NO viable para representar papel de regalo. Para que NADIE lo eligiera, y yo me quedara con eso! Pero entonces existe la posibilidad de que alguien lo escoja por entender la ironía de “no juzgar el obsequio por el envoltorio” y con mi negra suerte es difícil que me toque un número bueno para tumbarle el regalo. So despaché esa mortalúrika idea (Damn, tenía siglos que no decía esa palabra, heheheh).
Sea lo que sea que pase, esta noche estará cargada de hipocresías, llantos innecesarios, y PURO DRAMA. Pero bueno, de eso se trata compartir con familia a veces. Y en siendo que no vea a la mayoría de ellas el resto del año (salvo quizá el día de las madres) no me puedo quejar! Les avisaré lo que pasa, esos chismecitos nunca están de más ;-)
Por otro lado, y para poner mis quejas menores, esta misma noche me monto en un avión y abur Estamos Jodidos, digo! Estados Unidos, por par de semanas. Yeah, me voy a mi SANTIAGO... No veré nieve ni en pintura!!, y podré visitar (y conocer) mucha gente que fue lo suficiente gentil de devolverme aquel e-mail con sus teléfonos, a ver si nos juntamos…
Gracias, mis hijos, y nos leemos en el 2008 :-D