Pensé que la Navidad del 2005 sería la más nostálgica, triste y materialista que vería en mi vida... Heh, la de este año la superó en todo eso, y más.
Desde temprano en la semana sabíamos que mi querida madre no quería cocinar, ya que estaba "cansada" por el Titanic de comida que preparó en Thanksgiving. Que conste, que nuestra familia es bastante grande, y ELLA solita se decidió a ser la anfitriona de tal evento. Pero Yvette y yo no le dimos mente, y nos propusimos a preparar una velada inolvidable... Lo logramos... pero no precisamente por buenas razones.
Para hacer el cuento corto (yeah, right, quién me cree?), Ma' avisó que pasaría el día donde mi abuela. Esto nos dio chance a Yvette, Estephany (mi prima, de 18) y yo de limpiar y destripar las bocinas de la computadora sin escuchar queja de nadie. Total, la mayoría de los vecinos se de'garitaron para las pseudo-vacaciones, como debimos nosotros hacer.
Cada una de nosotras tenía un dilema diferente, pero por primera vez, Yvette era la menos jodía. Por lo menos el novio de ella iba a visitarla esa noche y cumpliría con su pesudo-meta de integrarlo más a la familia. Estephany, por su parte, estaba destinada a estar lejos de su "Beloved Boo-boo" y a cada rato se le safaba una lagrimita porque su marí'o no estaría cerca de ella en Nochebuena, por cuestiones que sólo los gringos entienden.
Otro que estaba hiper-amargado era Mr. Death. Es el segundo año en que pasa la Navidad lejos de su casa, y no ve más allá de la nostalgia para pasarla bien.
Al llegar la noche, nos preparábamos sirviendo la mesa y yo tratando de hacer que el jevo de Yvette se sintiera cómodo (no es que yo full cool, pero pensé que por lo menos Yvette estaría más alegre si no me comportaba como la usual antisocial.) De repente escuchamos a Estephany darle un toneladoso e'trallón a su celular que segurito se escuchó en la planta bajo nosotros.
Con la actitud más agresiva que el pez beta de Yvette... y con la cara más disgustada que... la iguana de Yvette, Estephany hizo su cruce del cuarto a la sala...
Yani: Wey, mana, tú no crees que como que 'tas muy en mala pa' andar e'trallando celulares?
Esteph: Yani... do NOT start wit' me... / Yani... no empiezes comigo...
Yani: (con tono pseudo-borracho, estrictamente por joder) I can start with you whenever the f*ck I want to... / Yo puedo empezar contigo cuando a mí se me pegue mi gana...
Esteph: Then don't make me say all I want to say to you... / No me hagas decirte todo lo que tengo deseo de decir ahora...
Yani: I'll shut you up! / Te callo!
Esteph: I'll shut you up too! / Y yo a ti!!
Yani: You wouldn't shut me with Yvette's hand! / Tú a mí no me callarías ni con la mano de Yvette!
Yvette: wey, weyyyyyyy... a mí me sacan del medio!
Jevo de Yvette: ¿?
Yo obviamente estaba retozando, pero para que el tíguere no pensara que éramos par de Dramaqueens (Estephany sí lo es :P~) procedí a vocearle: "Steeeeph, you know I love you, mamaaaaa..." Después me enteré de que estaba encojoná porque el celular le estaba tumbando las llamadas de su benevolente "Boo-boo".
Al llegar la hora de cenar, sonó la puerta...
Yani: Ma'!!
Ma': Tenía que cruzar por aquí por lo menos a felicitar! (Mirando el novio de Yvette) 'Hola...'... Si me hubiesen dicho que iban a tener visita, yo me pongo a hacer la cena..."
Yvette: HELLO! La cena está hecha ya!
Observó la mesa. En ella habían sido puestas las delicias que con mucho empeño Yvette y yo preparamos.
Ma': Pero esa mesa si está pobre...
Yani: Perdón!!?
Ma': Una cena de sólo cuatro platos? O sea, cuando YO cocino (mirando al tipo otra vez) tú ves que la gente tiene que irse a sentar a otro sitio porque la mesa no cabe de tanta comida...
Yvette: Diache... to lo que uno se esfuerza, para nada...
Yani: Yo creo que cuatro cursos están más que suficientes, hay que cuidar la boca, para no aumentar la barriga (me vi cosquilleada a decir "Especialmente tú", pero no salió la de'graciaíta que llevo dentro)
Ma': Ay, esto parece una mesa de gente pobre, como la gente del campo, allá en Santiago...
Yvette: Pero ven acá? Hoy es la noche, sí!!
Ma': Ay, es verdad, ya me siento mal, no voy a seguir comiendo... (suelta la cuchara)
Yani: Oooook, como si dejar de comerse un plato va a acabar con el hambre mundial...
Ma': No es eso, es que ya me siento mal, no debí decir eso, (bla, bla, bla)...
Como que ya ni me da deseo de seguir la anécdota. Todo terminó tan agrio como empezó. Después de la bienaventurada cena, fuimos a visitar a mi Abuela. Me sentí contenta de verla, y algo deprimida, porque esta puede ser su última Navidad. Me hundí una uña en mano por no llevarme la cámara y retratar su sonrisa.
Ni punto tengo. A ver... ah, sí, estoy HomeSick, GUAO!! Qué sorpresa! Pero es que me hace falta, entre otras cosas, como dije el año pasado, “los intercambios de los 80s y 90s. En que los regalos costaban de 3 a 20 pesos. A nadie le importaba si alguien regalaba mejor que el otro, o si el regalo no era muy bueno. La risa lo apaciguaba todo. La Navidad era sencilla, e inolvidable.”
Y na’, ya ta bueno de can. Felicidades, mis hijos. Que el 2007 les traiga todo lo que no habían soñado jamás. Total, a veces uno encuentra lo que no está buscando...