Perro Que Ladra...

La prima, Ariskelmys me dijo una frase hace como una semana que me trajo el recuerdo de una de esas sazonadas anécdotas Utesianas que ustedes cravean, y me reforzó en la mente una gran verdad. Este post va dedicado a ella, y a todos los que me aconsejaron sobre cómo sobreponerme a la sacada de pie por la que estoy pasando.

Todo el lío de Abraham no fue lo único que me hizo "acelerar" en el segundo ciclo. Entre las otras materias con que me enfrentaba, se encontraba Contabilidad I. Esa compradera de hojas cuadriculadas del tamaño de un mantel, y entrada de datos manual, como que no 'taba. A cada rato me quedaba dormida haciendo la tarea, cuando podía estar inventándome Diagramas de Flujo para practicar para los parciales de Informática II.

El Profesor Santiago (Cariñosamente Porky) no nos la estaba poniendo fácil y no le cogía muela a ninguna de las jevas de la clase. Por lo que vivía con una sonrisa de que nos íbamos a freir todos y de que "Los veo el ciclo que viene"...

Entre los mugrosos que nos quemábamos en ese sartén los Martes y Jueves, estaba Haydée. Era una chamaca a la que, por desgracia o virtud, conocía desde antes de entrar a la Uni. Nunca le caí bien, y nunca supe por qué. Se encargó de levantarse a todos y cada uno de los tígueres a quien yo tuve en la mira en mis tres años en La Alianza... incluyendo a uno después de que este llegó a ser mi novio! La suerte de ella es que cuando uno está en Bachillerato, los amores por lo regular son de ratos, porque si yo hubiese estado enamorada, la hubiese partío... Y aunque me dolió mucho la primera infidelidad de la que fui víctima, fue más lo que le hice a él, que lo que le hice a ella...

Bueno, pa' no alejarme más del relato, Haydée veía que yo tenía mi coro con las Tamborileras bien formado, y esto como que le picaba, ya que ella siempre paraba sola en el curso, y no era verdad que se iba a "mezclar" con las de este lado. El oirme acertar casi todos los cálculos del profesor (claro, no estábamos en examen) le hacía mirarme mal sin poder disimularlo... Me atrevo a decir que eran las tres horas más desgraciadas de su semana.

Era obvio que Haydée y yo queríamos darnos. No hablar babosadas, ni una mandar a matar al perro de la otra... DARNOS.

Llegó el día en que quería vengar lo que quizá yo le hice en otra vida. En el curso había un Mocano que estudiaba Mercadeo, a quien le llamaban "Willie". El tipo no se veía nada mal, 6 pies y pico, cuerpo de policía, ojos de ladrón, carácter de abogado y piernas de jugador de Soccer (seguramente del equipo de Italia... te gustó ahí, Paola?). Pero... bueno, no me gustaba. No era "mi tipo", no me atraia su feeling. Usualmente, yo prefería los flacos con baja autoestima.

Una tarde, mientras desahogábamos nuestras penas y confesábamos nuestras añoranzas a pico de refresco rojo, y con una delicia de Quipe Baracoero, Delgisa, Eliana, Laudys y yo hablábamos de cómo carajos haríamos para pasar esa materia. No íbamos a salirnos con una "Plutarcada", ya que el Profe Porky no era muy "profundo" en cuestiones de la vida y la sociedad. No tomaba, así que sería una pérdida de tiempo invitarle a una cerveza. Por lo que a Delgisa se le ocurrió la simple idea de invitarlo a darse un asopao en Tamboril.

"Jamás.", Dijo el hombre. "Si yo voy a su casa, me estoy comprometiendo con usted. Yo quiero que usted pase la materia de manera limpia. Y aunque suena apetitosa la idea de un asopao, con todo y calor, vamos a dejarlo para cuando termine el ciclo." "Ok, profe!! Allá lo espero en Agosto!", dijo Delgisa con una sonrisa mecánica, maldiciendo hasta la tatarabuela de Porky al éste dar la espalda. "Si él se cree que va a llevar asopao si se me queda la materia, tá loco..."

Al volver donde nosotros, y hacernos el cuento, Eliana, Laudys y yo no podíamos contener la risa. "Loca, pero es que namá a ti se te ocurre. Tú no sabes que el Porky es un cerebro? Lo que pasa es que lo' buche' le tapan la materia gris, pero es un tíguere el hombre! To' esa grasa, eso' moro' ajoga'o en aceite que le hace su mujer... to esa grasa en función, tú te imagina..."

Antes de terminar de hablar, las mujeres me hicieron seña de que cerrara mi bocota. Como cuando uno se pasa de baboso, y tiene a la persona de quien uno habla ahí mismo, detrás, oyendo todo.

"Oh, shit...", me dije...

En ese momento, di la materia Contabilidad I por perdida.

CONTINUARA...